sábado, 26 de febrero de 2011

Pamela Cecilia Ramos Zambra (1992)

Un erizo que corta la vagina por primera vez. Los muslos aceitosos. La sangre. Su nombre será Jesús. Palomas pellizcando tú clítoris. Mi sexo, le pertenecerá a mi primer hijo. Este niño muerde los pezones. Mierda en los pantalones. No lo encuentro, no lo encuentro. ¿Por qué está en un rincón? Internado en el CEDIN por no hablar con nadie. El llanto sobre el disfraz de rata. Esas palabras aún revuelven mi cerebro: Te vestirás de nuevo, pero esta vez no llores. ¿Dónde está el traje de perro azul que llevé a la fiesta de disfraces?.

2 comentarios:

  1. La vida en general es una fiesta de disfraces, pero no siempre es necesario llevar el disfraz de perro azul, porque si todos usan el disfraz, nadie notara que tu cara en realidad no es ninguna mascara. Disfrutemos de este carnaval, vive el orgasmo puro, el éxtasis de cada nueva experiencia... de cada primera experiencia, porque en lo nuevo yace la nota que despierta al monstruo del deseo.
    Diversión, salvajismo, perfecto para una mujer masoquista y para otra sádica.
    Esperarémos a por más.

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  2. Buen día, tengo algunas acotaciones respecto al blog y a la entrada ¡allá vamos!.

    Sobre el blog: bienvenido al "mundillo" virtual, este será un constante viaje con psicotrópicos, pero vale la pena haberlo probado y sacar provecho de esta herramienta de apoyo para tu trabajo en la vida real.

    Sobre la entrada: simple y clara, directa. Atisbo referencias personales -creo-, algunas que quizás puedan dificultar un desarrollo completo de la historia (comentario a modo de duda). Un uso adecuado de los elementos y una buena conexión de ideas, palabras bien escogidas: se nota un trabajo de corrección. Me agrada, ojalá luego se anime a subir más entradas -mejor si continúa ésta-.

    Sin quitarle más tiempo, me despido afectuosamente.

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