Labios ahorcando el rostro. Una flor que respira aún en el cuaderno. Espera al hijo del mundo, que la calle sigue vacía. Ya nunca más podrás ver a tu padre. Las hojas se marchitan. Un niño gime. La cama de sabanas negras. Tu sonrisa de Pierrot artificial. Los sueños incestuosos. La carne, cada vez más débil. Dios existe solo en mis sueños. Eyaculación sobre mi mejor amigo. El sexo, el semen, una orquídea en el cerebro. Asco.
Me gusta bastante la segunda parte de "Mis amores aplastados", me llama la atención eso sí el uso de una flor tan exótica, la orquídea es una flor bastante codiciada, puede ser una belleza o un monstruo, dependiendo de la visión de quién la observa.
ResponderEliminarAhora que comento esta segunda parte no convence mucho el título "Mis amores aplastados", quizás porque es plano, no tiene la fuerza de los textos que contiene.
Mis saludos, nos estamos leyendo.
Hola Francis Dante:
ResponderEliminarCurioso comentario y a que en estos días he pensado seriamente en cambiar el titulo. Los textos de mis “Amores aplastados” se crearon con el propósito de presentar momentos secretos y poéticos que he pasado con estas mujeres. Un ejercicio que se me ocurrió en una madrugada del un día de San Valentín, con un titulo sacado de un verso de un poeta español, del poema “La esperanza póstuma de L.M.P”.
Despidiéndome le agradezco su comentario el cual tomare muy en cuenta. Adiós.